Casi siempre miramos nuestro ombligo... Una vez que los ojos suben a otros ojos, o ligamos nuestra mirada al infinito cielo, ahí cambia todo.. Cambiamos radicalmente... Ay, ese cielo....
El problema de mirar al ombligo es el dolor de cuello, el de mirar a otros ojos, es que pueden deslumbrarte tanto que ya no sepas ver nada más... Sí, habrá que mirar más al cielo...
Casi siempre miramos nuestro ombligo...
ResponderEliminarUna vez que los ojos suben a otros ojos, o ligamos nuestra mirada al infinito cielo, ahí cambia todo.. Cambiamos radicalmente...
Ay, ese cielo....
El problema de mirar al ombligo es el dolor de cuello, el de mirar a otros ojos, es que pueden deslumbrarte tanto que ya no sepas ver nada más...
ResponderEliminarSí,
habrá que mirar más al cielo...