sábado, 19 de julio de 2014

18 de julio


Sigo contemplando la vida que florece alrededor de aquella barca,
la sigo amando...


Esas nostalgias esculpidas en el silencio y que el mar dejó ancladas un día en tierra firme, 
hoy echan raíces de libertad,
y quién sabe si crecerán maderas nobles con las que construir nuevos navíos...


2 comentarios:

  1. Es una imagen bellisima... llena de contrastes, como la vida misma.
    No hay que perder la esperanza y aunque la vida diga siempre, continuar, parar la mente y el espiritu un breve instante en el recuerdo, lo fortalece y mima.
    Un placer siempre pararse en el acantilado, gracias por compartir...

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  2. Me encanta que te guste. Bonitas palabras Mar. Gracias!

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