…la armonía entre la luz y las sombras, días perfectos para mirar al cielo y aprender de las golondrinas, soñar que el viento te llevará lejos como a las hojas por fin libres. Las castañas al brandy… Llegar a casa empapado con las primeras lluvias, ver cómo la vida que se oculta bajo la tierra te sonríe al extender un manto verde sobre los campos, y volver a encender la chimenea, y perderte en las páginas de un buen libro mientras escuchas fuera la tormenta, hacer para ti unas rosquillas caseras como preludio a los polvorones, recordar un beso casi a las diez de la mañana en la estación de un paraíso…
Pero el otoño no es un mes, es algo más que eso: Una época de colores sublimes al atardecer, la oportunidad de sentir el frescor de la noche mientras contemplas un horizonte difuminado por las nubes, la ilusión de un niño mirando esas nubes a la espera de la luz cegadora de un relámpago furtivo… El largo sueño donde la muerte y tú tomáis café cada mañana y ella te escolta luego, cada día, para que no te pase nada; ¿ves?, eso con tanta luz y ruido veraniego no se escucha bien.
Hermoso...
ResponderEliminarSublime este tu otoño...
Otoño es el mes de...
ResponderEliminar¡Gracias Mar!
ResponderEliminarNuestro otoño...
…la armonía entre la luz y las sombras,
ResponderEliminardías perfectos para mirar al cielo y aprender de las golondrinas,
soñar que el viento te llevará lejos como a las hojas por fin libres.
Las castañas al brandy…
Llegar a casa empapado con las primeras lluvias,
ver cómo la vida que se oculta bajo la tierra te sonríe al extender un manto verde sobre los campos,
y volver a encender la chimenea,
y perderte en las páginas de un buen libro mientras escuchas fuera la tormenta,
hacer para ti unas rosquillas caseras como preludio a los polvorones,
recordar un beso casi a las diez de la mañana en la estación de un paraíso…
Pero el otoño no es un mes, es algo más que eso:
Una época de colores sublimes al atardecer,
la oportunidad de sentir el frescor de la noche mientras contemplas un horizonte difuminado por las nubes,
la ilusión de un niño mirando esas nubes a la espera de la luz cegadora de un relámpago furtivo…
El largo sueño donde la muerte y tú tomáis café cada mañana y ella te escolta luego, cada día, para que no te pase nada; ¿ves?, eso con tanta luz y ruido veraniego no se escucha bien.
¡Qué fotogénico es el otoño!
ResponderEliminarUn abrazo
¡A que sí! :) Otro abrazo grandote para ti, Moisés.
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