En esta vida de ruidos, prisa, cacharros del futuro que son demasiado presente, cuando crees que ya nada puede sorprenderte o hacerte descender a lo profundo del corazón, surgen palabras en el acantilado que no tienen precio por su enseñanza, su delicadeza, su buen saber hacer... Yo no se, pero en este acantilado se respira vida, sentimiento, amor infinito y una calidez que llega, ya lo creo que llega...
Casi a los cuatro años de tu comentario, te diré lo que te habría dicho en aquel momento y que hoy sigue siendo totalmente actual: Gracias, gracias por estar siempre...
En esta vida de ruidos, prisa, cacharros del futuro que son demasiado presente, cuando crees que ya nada puede sorprenderte o hacerte descender a lo profundo del corazón, surgen palabras en el acantilado que no tienen precio por su enseñanza, su delicadeza, su buen saber hacer...
ResponderEliminarYo no se, pero en este acantilado se respira vida, sentimiento, amor infinito y una calidez que llega, ya lo creo que llega...
Casi a los cuatro años de tu comentario, te diré lo que te habría dicho en aquel momento y que hoy sigue siendo totalmente actual: Gracias, gracias por estar siempre...
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